Evaluación de la implementación de una intervención multicomponente, no farmacológica, en pacientes mayores para el tratamiento de la sarcopenia en la ciudad de Zamora
Desde el Centro Internacional sobre el Envejecimiento, CENIE, que impulsa desde 2017, junto a otras prestigiosas instituciones, la Fundación General de la Universidad de Salamanca, deseamos contribuir a la puesta en marcha de proyectos y programas que centren en la longevidad sus propuestas.
En este sentido, en el contexto sociodemográfico que representan las sociedades longevas, la iniciativa “Juntos damos más vida a Zamora”, hace de la ciudad de Zamora protagonista de un conjunto pionero e innovador de 10 investigaciones aplicadas que la convertirá en referencia nacional e internacional en el liderazgo que supone la identificación de un modelo de calidad de vida en el marco de una sociedad integradora, inclusiva y sostenible económicamente, en especial, materia de derechos sociales.
Hace unos meses, llevamos a cabo la investigación “El público senior en una oferta cultural para todos”, correspondiente al Área de Cultura, y que sirvió para remarcar la necesidad de potenciar las relaciones intergeneracionales y evitar la segmentación social, en origen, cuando abordamos ofertas de ocio y cultura.
También estamos desarrollando la investigación: Implementación de un sistema para la promoción del envejecimiento saludable en población de personas mayores, bajo la dirección y coordinación científica de la Fundación CTIC, que promueve una mayor calidad de vida mediante el aprendizaje y mantenimiento de hábitos saludables, donde la actividad física tenga un papel especialmente relevante.
La transición demográfica se ha convertido en una transición de la longevidad, ya que el aumento de la esperanza de vida se produce cada vez más en los últimos años. En los países de renta alta, la mayor parte del aumento de la esperanza de vida se produce ahora en los años posteriores a los 80. Si la sociedad se está adaptando a un cambio en el número de personas mayores, también tiene que adaptarse al hecho de que la mayoría de los niños nacidos hoy en día en las naciones más ricas pueden esperar vivir hasta su novena década, si no más.
Esta transición de la longevidad no sólo representa una nueva etapa de transición demográfica, sino que también crea una nueva transición epidemiológica. Vidas más extensas significan que la lucha contra una amplia gama de enfermedades relacionadas con la edad (como el cáncer, la demencia, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, la artritis, etc.) dominará cada vez más la investigación y los sistemas médicos.
Más fundamentalmente, también representa un nuevo reto para la humanidad. Durante la mayor parte de la historia de la humanidad se ha esperado que sólo una minoría llegara a edades avanzadas. Sin embargo, esto ya no es así, por lo que se ha creado un nuevo imperativo humano: la importancia de envejecer bien. No se trata de una tarea que comienza cuando las personas envejecen, sino que requiere cambios a lo largo de toda la vida. Si una sociedad que envejece trata de satisfacer las necesidades y los retos de una proporción creciente de personas mayores, la longevidad requiere centrarse en toda la vida y no sólo en el final de la misma.
La consecuencia es que esta transición de la longevidad crea un nuevo reto para los individuos y la sociedad. El aumento de la esperanza de vida debe ir acompañado de mejoras en la esperanza de vida saludable.
Aumentar la esperanza de vida saludable requiere un cambio importante hacia la salud preventiva. A medida que la sociedad envejece, la carga de la enfermedad se desplaza hacia las enfermedades crónicas y no infecciosas, lo que hace que la intervención sea costosa y menos eficaz. Es mucho mejor centrarse en la prevención. Esto, a su vez, requerirá importantes reasignaciones de los presupuestos sanitarios existentes.
En el nuevo imperativo de envejecer bien prima el envejecimiento saludable. En particular, es de suma importancia lograr que la duración de la salud coincida con la de la vida. Para lograrlo, los gobiernos deberán elevar la importancia de la esperanza de vida saludable como objetivo. Con una proporción creciente de la población que supera la edad de trabajar, una sociedad que envejece requiere diferentes medidas de bienestar que van más allá del PIB. Cuanto más consigan los gobiernos aumentar la esperanza de vida con buena salud, más se beneficiará la economía en términos de reducción de los costes sanitarios y prolongación de las carreras profesionales. Centrarse en las medidas de la esperanza de vida saludable también requerirá una mayor atención a la reducción de las desigualdades en materia de salud.
En coherencia con estas reflexiones, la Fundación General de la Universidad de Salamanca, a través del Centro Internacional sobre el Envejecimiento (CENIE), en el marco del Programa para una Sociedad Longeva, cofinanciado por el Programa de Cooperación INTERREG V-A, España-Portugal, POCTEP, 2014-2020, del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), quiere impulsar y promover la implementación de programas comunitarios para prevenir la salud en una sociedad longeva, especialmente, de sus miembros adultos mayores.
Para ello, se ha diseñado un ensayo pragmático, que tiene por título: Evaluación de la implementación de una intervención multicomponente, no farmacológica, en pacientes mayores para el tratamiento de la sarcopenia en la ciudad de Zamora, y como objetivo evaluar la eficacia de distintos métodos de reclutamiento en personas mayores, así como la eficacia de una intervención multicomponente, no farmacológica, para el tratamiento de la sarcopenia que sea eficaz en la mejora de la masa muscular y del rendimiento físico, en pacientes mayores de 65 años.
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Si le interesa participar puede encontrar toda la información de cómo hacerlo en el documento que le ofrecemos a continuación:
Esta investigación será dirigida y coordinada por la Fundación para la Investigación Biomédica del Hospital Universitario Ramón y Cajal, con la colaboración de la Facultad de Enfermería y Fisioterapia y la Escuela de Enfermería de Zamora, ambos centros de la Universidad de Salamanca.
La Fundación para la Investigación Biomédica del Hospital Universitario Ramón y Cajal ha creado un espacio común en el que compartir ideas, proyectos y también investigadores y equipos, para asegurar la convergencia del progreso científico hacia las necesidades de nuestra sociedad.
Está formado por 39 grupos de investigación y más de 1300 personas dedicadas a la ciencia biomédica con vocación traslacional. Con la misión de ser un espacio dedicado a la investigación biomédica de excelencia, dirigida a generar conocimientos útiles para la identificación y tratamiento de enfermedades actuales o potenciales y por tanto con un marcado carácter traslacional en la búsqueda permanente del impacto en sociedad y con vocación de convertirse en referencia de ámbito nacional e internacional aplicando en todas sus acciones una filosofía de calidad y mejora continua.
Tiene la visión de liderar la investigación científica básica, clínica y traslacional siendo un referente de confianza para la sociedad, para la comunidad científica y para las instituciones públicas y privadas a nivel nacional e internacional.
Busca contribuir de manera significativa a la generación de nuevos conocimientos, a su aplicación a la práctica asistencial y al entorno empresarial y a la formación de nuevos investigadores en biomedicina.
INVESTIGADOR PRINCIPAL
Alfonso Cruz-Jentoft
Es un geriatra que preside el Servicio de Geriatría del Hospital Universitario Ramón y Cajal e investigador sénior y líder del grupo de investigación geriátrica del instituto local de investigación (IRYCIS). Es catedrático de Medicina Geriátrica de la Universidad Europea de Madrid, presidente del Consejo Español de Medicina Geriátrica, ex presidente de la Sociedad Europea de Medicina Geriátrica (EuGMS).
También es editor en jefe de European Geriatric Medicine, la revista oficial de EuGMS, presidente del European Working Group on Sarcopenia in Older People (EWGSOP) y miembro del WHO Clinical Consortium on Healthy Aging.
Tiene un sólido historial de investigación en la definición de sarcopenia y sus vínculos con la fragilidad, la nutrición geriátrica, las intervenciones no farmacológicas para los síndromes geriátricos, la enfermedad de Alzheimer y el uso apropiado de medicamentos en las personas mayores.
Su índice h actual es 44. Ha sido el investigador principal en varios proyectos importantes financiados por Europa en este campo (es decir, SPRINTT- Sarcopenia y fragilidad física en personas mayores: estrategias de tratamiento de múltiples componentes; SENATOR- Desarrollo y ensayos clínicos de un nuevo motor de software para la evaluación y optimización de la terapia farmacológica y no farmacológica en personas mayores; MPI-AGE: uso de índices de pronóstico multidimensional (MPI) para mejorar la rentabilidad de las intervenciones en personas mayores frágiles multimórbidas o SO-NUTS: prevención obesidad, sarcopenia y obesidad sarcopénica en la jubilación: intervenciones digitales personalizadas para una nutrición saludable y actividad física para personas mayores.
INVESTIGADORA PRINCIPAL
Elisabet Sánchez García
Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Salamanca (1996-2002) Especialista en Geriatría vía MIR realizando la residencia en el Hospital Universitario Gregorio Marañón (2003-2007). Obtuvo la beca Rio Hortega para especialistas en el periodo Post Formación Sanitaria Especializada CM07/00202 del Instituto de Salud Carlos III. (2007-2009). Obtuvo la diplomatura de postgrado “Estadística y metodología de la investigación en Ciencias de la Salud Metodología de la investigación en Ciencias de la Salud”, impartido por el Laboratori d’Estadística Aplicada i de Modelització de la Universitat Autónoma de Barcelona. (2008-2010). Es doctora en Geriatría por la universidad Complutense de Madrid desde 2016.
Actualmente, ejerce como facultativo Especialista en Geriatría en Hospital General Universitario Ramón y Cajal, desde el 10 marzo 2014, donde es tutora de residentes desde 2017, formando parte de la Comisión de nutrición y al grupo de trabajo de disfagia del hospital. Forma parte del comité editorial de la Revista Española de Geriatría y Gerontología y es miembro de la sociedad europea de Geriatría y de la sociedad Española de Geriatría, perteneciendo al grupo interés en nutrición de esta entidad.
Ha formado parte del equipo de investigación del studio SPRINTT (Sarcopenia and physical frailty in older people: multi-component treatment strategies (115621-3) IMI-JU-9-2013) un gran ensayo clinic multicéntrico internacional sobre nutrición y ejercicio para mejorar la fragilidad y la sarcopenia y evitar la discapacidad). Es autora de artículos científicos publicados en revistas nacionales e internacionales.